lunes, 27 de agosto de 2012


DIÁLOGOS E INTERPRETACIONES

Es una exposición itinerante de carácter académico, que con el apoyo de las universidades de Pembroke en Carolina del Norte (USA)  y la universidad de Caldas (Colombia) bajo la organización de Julie Floss y Jorge Eliécer Rodríguez Osorio, invitan a referentes de distintas nacionalidades a realizar alianzas de cooperación y fortalecimiento académico a través de los diferentes medios del grabado contemporáneo.

Para esta ocasión y por medio de una convocatoria abierta por medio del blog http://dialogosyinterpretaciones.blogspot.com/  se recibieron, más de diez universidades con sus respectivos departamentos de grabado, con la intensión de participar en la muestra itinerante por diversos países de Ámerica, además del compromiso  con la realización de la exposición.

Esta iniciativa nace de las buenas relaciones de cooperación académica de los docentes de grabado antes mencionados, los cuales pretenden llevar la iniciativa por varios años, siempre con el propósito de entablar relaciones académicas y de amistad para contribuir al fortalecimiento de la grafica sostenible o menos tóxica como igual es conocida este proceso alternativo ecológico.

La exposición esta disponible al público en general en la sala de exposiciones LA ROTONDA de la sede edificio Palacio de Bellas Artes  Manizales, entre agosto 27 a septiembre 27 de 2012, allí se podrá apreciar 39 estampas en diferentes procedimientos de grabado de universidades de USA, Colombia y Argentina. Para más información pertinente a la muestra comunicarse con el Director del grupo de investigación artescultura Jorge Eliécer Rodríguez Osorio artescultura@ucaldas.edu.co



jueves, 16 de febrero de 2012

http://www.youtube.com/watch?v=8S5XnuUDuyM&feature=related




Los anteriores links dan miuestra de las imagenes parciales de la exposición FRAGMENTOS VISUALES, del docente de la Universidad de Caldas: Jorge Eliécer Rodríguez Osorio, coordinador del grupo de investigación ARTESCULTURA.

martes, 7 de febrero de 2012

Escrituras para reinventar un cuerpo



"El fantasma del espejo prolonga mi carne hacia afuera

y al mismo tiempo todo lo invisible de mi cuerpo

puede investir a los otros cuerpos que veo.

En adelante mi cuerpo puede soportar los segmentos

sacados de los otros, en cuanto mi sustancia pasa en ellos.

El hombre es espejo para el hombre".



Maurice Merleau Ponty, El ojo y el espíritu



Una de las nociones que mejor expresa nuestra contemporaneidad estética es la movilidad, entendida como una manifestación de carácter cultural y social que, al tiempo que desubica el quehacer del arte, también contribuye a reubicarlo, ensanchando el campo de posibilidades para que éste pueda interactuar con otras disciplinas y otras mediaciones sociales. Esta condición es justamente la que anima el trabajo que Jorge Eliecer Rodríguez propone como resultado de su formación en la Maestría en Estética y Creación de la Universidad Tecnológica de Pereira, titulado “El cuerpo como fisura estética de la Calle de la Penicilina de Manizales”, a partir de dos grandes momentos o recorridos.



El primer desplazamiento vincula un modo de relación con los contextos que revisten interés para el proceso de investigación-creación, y que para este caso se concentran en un sector de Manizales popularmente denominado la “Calle de la Penicilina”. Se trata de una experiencia de confrontación, un juego de corporalidades, en el que el artista trasciende el mero acto de señalar un lugar o unas prácticas determinadas, para involucrarse de manera directa con las múltiples realidades que estos espacios condensan. Las estrategias de interacción describen movimientos irregulares en los que la clandestinidad, el voyerismo, la simulación y el camuflaje se convierten en mecanismos activadores de formas de relación y de sentido, que van determinando el tipo de registros y el horizonte de la experiencia que orientará el trabajo creativo, en relación con las metáforas involucradas para resignificar el cuerpo de las trabajadoras sexuales de la “Calle de la Penicilina”. ¿Quién interactúa con quién?, ¿Qué tipo de alteridad se construye desde la mirada?, ¿Quién reconfigura a quién? Como se puede vislumbrar en el trabajo de Jorge Eliécer, el desafío se convierte en un juego de miradas, en movimientos que se desplazan entre lo oculto y lo visible, toda vez que como señala Merleau Pounty, el sujeto es prisionero de “un sí mismo paradójico” que lo coloca entre dos realidades inherentes, está preso entre las cosas, con una cara y una espalda, en un mundo en el que las realidades y sus cosas son prolongaciones del cuerpo, están incrustadas en su carne, forman parte de su definición plena, pues el mundo está hecho con la misma tela del cuerpo.



El segundo desplazamiento tiene que ver con el proceso que permitió la materialización del cuerpo de obras presentado en la exposición y la apuesta por unos determinados recursos configuradores. Trabajar en clave de archivo permite organizar un importante cúmulo de experiencias, imágenes, textos, recuerdos, anécdotas, sonidos y, en general usurpaciones del contexto, susceptibles de ser reinterpretadas de múltiples maneras por parte del artista. Si bien en la propuesta de Jorge Eliecer el interés se focaliza en desentrañar el sentido ambivalente y contradictorio que postula el cuerpo de las trabajadoras sexuales de la “Calle de la Penicilina” en tanto metáfora de una fisura estética y social, históricamente invisibilizada por el estigma arrastra el comercio del sexo, es importante anotar que la memoria recogida durante este proceso de investigación-creación podría dar lugar a muchos otros señalamientos, con igual riqueza expresiva y cultural.



En la convergencia de estos dos momentos anotados se conjuga un proyecto bastante amplio y plural, con una lógica conceptual y expresiva que logra aprovechar los recursos configuradores como lo que son: dispositivos para estructurar un modo de relación particular entre idea, contexto y materialidad, de tal manera que el espectador pueda sintonizarse y participar activamente de la experiencia que anima el encuentro con las obras, que para el caso del proyecto que nos ocupa, se focaliza en las huellas del cuerpo que inscriben las trabajadoras de la Calle de la Penicilina de Manizales. Estrategias como la de serializar la imagen, transponer registros, o fusionar texto e imagen a partir de la fragmentación de unidades más completas, entre otros procedimientos narrativos, le permiten a Jorge Eliecer desplegar un referente poderosamente vinculante, que no se encasilla en los estereotipos del cuerpo como objeto de deseo o del cuerpo como deseo cosificado, tan recurrentes en la cotidianidad global que nos asiste.



Margarita Calle

Directora Maestría en Estética y Creación

martes, 24 de enero de 2012

Laboratorio Prácticas Estéticas Contemporáneas LAB/PRAC: Fragmentos Visuales, proceso creativo Jorge Eliécer Rodríguez Osorio, Grupo de Investigación ARTESCULTURA, Universidad de Caldas

Laboratorio Prácticas Estéticas Contemporáneas LAB/PRAC: Fragmentos Visuales, proceso creativo Jorge Eliécer Rodríguez Osorio, Grupo de Investigación ARTESCULTURA, Universidad de Caldas

Fragmentos Visuales, proceso creativo Jorge Eliécer Rodríguez Osorio, Grupo de Investigación ARTESCULTURA, Universidad de Caldas









FRAGMENTOS VISUALES DEL CUERPO


Octavio Hernández Jiménez

1. Desde el auto se divisan en ciertas esquinas. Son instantes para los que pasan de largo y esperas eternas para esos seres estáticos. Tiempo real para los transeúntes y tiempo ficticio para “ellas”. Pueden pasar la noche moviendo un dedo o un abanico.

2. La intriga por esa espera lleva a que digan: El problema está en que ellas se exhiben y a medida que se sienten rechazadas se exhiben más. Se agranda la grieta social.

3. El territorio como lugar para el ejercicio del poder. Los poderes procuran su sepultamiento (deconstrucciones) al tiempo que las ciencias y el arte propenden por exploraciones e interpretaciones (construcciones).

4. Así ha sido y será pero, como lo advirtió Michel Foucault: “Los médicos no podrán hacer nada el día en que los enfermos se nieguen a mostrar sus heridas”.

5. En la metodología escogida, como artista, Jorge Eliécer Rodríguez agarra la cámara de fotografía y dispara, desde lejos. Descubre que, no se trata de un mundo inmodificable; está de frente a un proceso que se ha develado, a los ojos de los artistas, en distintos momentos de la historia y en cualquier lugar. Por ejemplo, en la Calle de la Penicilina de Manizales.

6. Las diferencias se captan en la repetición. Repetición con fracturas. En unas obras que enfocan este tema hay más fracturas que en otras. En ese grupo en que aparecen “ellas” a la espera, hay cuatro fracturas visibles, símbolo de otras fracturas simuladas.

7. Zapatos altos, símbolos de feminidad y convocatoria al deseo sexual. Las márilyn de nuestras esquinas, en vez de medias color humo y vena y mallas, exhiben precaria ropa llena de rotos.

8. Esos cuerpos y trapos son fisuras para nuestra sociedad. Ellas sentadas esperando. Siempre esperando.

9. El artista las fue transformando desde el enfoque lejano; luego, mucho más con las primeras fotocopias aunque, se amplíen las fisuras. Para nuestra sociedad hay que esconder las fisuras o se cree que se sanan tumbando ranchos y construyendo avenidas.

10. Pero, ¿cómo lograrlo si el tiempo y el espacio de “ellas” es aquí y ahora? No podría ser en un período futuro como lo es para el resto de individuos.

11. Hablan de la muerte de la geografía en un mundo cuya constancia es el cambio y la velocidad para asumirlo. Jorge Eliécer Rodríguez sacó a „esas personas‟ de su espacio natural y, con las sucesivas transformaciones, logró ubicarlas en un espacio estético. La sempiterna desterritorialidad del arte.

12. Llegan las pinturas basadas en fotos y fotocopias de esas fotos, con capas de pintura negra y blanca, aguadas amarillas y chorreaduras estimulantes del instinto sexual que, según M. Foucault, “es el productor universal del placer universal”.

13. Con la técnica y los procedimientos escogidos aparecieron Las Tres Gracias, lejos de las apariencias que les imprimieron el clasicismo, el barroco o el impresionismo. Personajes grotescos para una sociedad cerrada, y personajes especiales para los que “las” miran con otra mirada.

14. El que observa construye, con su visión particular, el objeto y el sentido. El que interpreta busca salvar las fisuras.



15. Las Tres Gracias como transformación final, en este proceso, sintetiza lo que Jorge Eliécer Rodríguez se propuso: llevar la deformación hasta la creación de nuevos seres; hasta la aceptación de una nueva realidad.