La
Estética apropiada en el arte actual.
La
sociedad es dinámica, se transforma y con ella la sensibilidad estética, capacidad
intelectual que concierne a la percepción de las maneras de expresión y la
aplicación de los medios materiales para su reproducción.
Los mass
media en las últimas décadas han absorbido los procesos de la gráfica, llegando
a ser considerada cada estampa como original, contribuyendo a la
democratización de la cultura, es decir, la oportunidad de acceso de la población a las obras de arte, desmitificando su rol
elitista.
Walter Benjamin, quien escribió el ensayo “La obra de
arte en la época de su reproductibilidad técnica” afirmaba que la
reproducción de la obra de arte proporciona un arma de lucha contra la clase
dominante, convirtiéndose en un instrumento emancipatorio para la sociedad de
clases y un posible ataque a los medios fascistas.
Continuando con su tesis, Benjamin pretendía
realizar una lectura sobre las nuevas formas de creación y recepción
artística nacidas a raíz de los avances técnicos de la Modernidad que por
una parte, constituyese un estatuto de la significancia de la obra de arte
moderna y, por otro, una reformulación de las tesis marxistas sobre la
influencia de la infraestructura desde un punto de vista contemporáneo. Sin
embargo, desarrolló también la primera aproximación a una realidad
asombrosamente actual: la de la reproducción masiva.
Así mismo, el mismo Benjamin,
defendía que la existencia de copias masivas refuncionalizaba tanto la obra de
arte como el propio papel del público, idea compartida por la mayoría de
teóricos del momento, (la Escuela de Frankfurt) pero que esta
refuncionalización, aún a pesar de ser creada a partir del sistema, podría representar un
instrumento revolucionario a través de su capacidad democratizadora.
Benjamin no obvia las
diferencias existentes entre la obra de arte original, definida por su
unicidad, y la reproducción; sin embargo, les confiere espacios y características
distintas, no concibiendo la copia como un ataque a la obra de arte
precisamente porque su función es diferente. Mientras que la obra de arte
original posee lo que Benjamin denomina “aura” (una sensación de lejanía
ligada por la historia de esa obra, que pasa desde el contexto de su creación
hasta los avatares vividos por ese original), la reproducción carece de la
misma. Sin embargo, este “aura”, concebida tradicionalmente como la
magnificencia del genio artístico, no significa para Benjamin algo
necesariamente positivo, ya que encaja a la obra de arte en un ritual, asociado
a los mecanismos de poder establecidos, e impide cualquier transfomación en la
sociedad. Por su parte la estampa, precisamente por encontrarse exenta de ese
aura, deslocaliza el arte de su púlpito conservador acercándola a las masas y
dejando que éstas la definan en base a sus propias experiencias para con ella.
Ya no existe, a partir de la reproductibilidad técnica, una definición de lo
que es la obra de arte, siendo que a ésta se le arrebata lo que Benjamin
denomina su “existencia parasitaria en un ritual” y por tanto permite, no sólo
una definición a partir de los criterios de la propia audiencia, que pasa a
formar parte del mismo estrato que la obra de arte definiéndola y
construyéndola en interacción y permitiendo, al desvincularla de su
estancamiento en la tradición, el cambio social.
De esta manera, Benjamin crea con este texto el
inicio del revisionismo con respecto al concepto tradicional de arte, basado en
una estructura conservadora tanto en relación a la recepción de la obra como
a la creación del artista, y abriendo la puerta a nuevas perspectivas sobre la
potencialidad de la reproducción en la esfera social. “Valora la obra original
pero se percata de que los cambios tecnológicos harán necesaria una nueva
estética. Es decir, que la estética que surgió para explicar y apreciar el
arte romántico ya no es apropiada para comprender el arte actual” (Martín Martín, 2005: 3)[1].
[1]
MARTÍN MARTÍN, J. Ángel. 2005, Adiós al original. Ideas en
defensa del valor estético de las reproducciones de arte. España : Revista Arte
y Mercado.